Acetre: Caldero pequeño que porta el agua bendita en ceremonias y procesiones. El acetre debe de ir acompañado de un hisopo, utensilio para esparcir el agua bendita. Hisopo deriva de hyssopum, planta muy aromática de la familia de las labiadas que antiguamente se empleaba como esparcidor. Altar: De altare, alta-ara. A su vez el ara es la piedra consagrada que contiene reliquias, sobre la cual el sacerdote extiende los corporales o breves lienzos de lino para celebrar la misa. El altar está previamente cubierto de doble mantel, también de lino. Atril: De lectorile, lector-oris, lector. Mueble en forma de plano inclinado con pie o sin él, que sirve para sostener los libros abiertos y leer con más comodidad. Aureola: Disco o círculo luminoso que suele colocarse detrás de la cabeza de las santas imágenes. Cáliz: De calix-icis. El vaso o copa sagrada para verter el vino que se va a consagrar. Normalmente son de oro o plata, y cuando son de este último metal, el interior, por lo menos, debe estar sobredorado para que el vino consagrado no esté en contacto con material corruptible. Crismera: De chrisma, ungir. Pequeño recipiente que en general tiene forma de botecito oblongo y que contiene dentro un segundo recipiente tubular o "ampolla" con el "santo óleo". Este último es una mezcla de aceite y bálsamo consagrado por los obispos el Jueves Santo para ungir con el a los fieles en la administración de los sacramentos del bautismo, la confirmación, la ordenación sacerdotal y la extremaunción. Copón: Copa grande con tapa, dentro de la cual se depositan abundantes hostias consagradas como "sagrado depósito" para consumo posterior. El copón no debe de tener irregularidades interiores para facilitar el manejo de las hostias, su limpieza y purificación, y es igualmente dorado en su contacto con la sagrada forma. Corona: Las coronas, cuando no las ostentas imágenes de santos o santas que específicamente fueron de la realeza, se reservan especialmente para la Sagrada Familia de Jesús, María y José, por descender de la familia real de David y por ser Cristo el Rey por antonomasia. Credencia: De credens-entis, creyente. Es la mesa o repisa que se pone cerca del altar y en ella se colocan los objetos necesarios para la celebración ritual. Crucifijo: Recordatorio de la presencia real de Cristo en la Eucaristía por su sacrificio incruento. Hasta hace poco las normas indicaban que el crucifijo debía estar frente al oficiante; en la actualidad puede estar a un lado o detrás, pero siempre cerca y visible del altar. Custodia: De custodia, guardar con cuidado y vigilancia. Objeto litúrgico que, por destinarse a contener y hacer visible la hostia consagrada para su adoración, ha mostrado a través de los tiempos la máxima riqueza de materiales: oro, plata, esmaltes y piedras preciosas, así como el mayor cuidado en su esplendor artístico. En un principio tenía la forma de casita o templecillo, después de torre afiligranada y finalmente de sol o resplandor desde el siglo XVI y hasta mediar del nuestro. Actualmente las custodias se hacen de formas muy variadas, siguiendo las distintas tendencias del arte contemporáneo. Estandarte: Insignia o banderín generalmente de metal o ricamente trabajado. Estos se colocan a un lado del altar cuando está expuesto el Sacramento, o se llevan delante de la custodia en las procesiones con objeto de acentuar la dignidad del culto. Los estandartes han caído en desuso. Hostiario para el viático: Viáticum, de vía, camino. Eucaristía que se lleva a los enfermos en peligro de muerte. El hostiario es, generalmente, una pequeña caja de forma circular y poco fondo que puede contener algunas hostias consagradas. Suele estar unida a una cadenilla para que el sacerdote la cuelgue a su cuello. Incensario: Recipiente metálico, con una tapa calada para contener carbón encendido y, a la vez, dejar escapar el humo del incienso que se quema sobre el carbón. Desde la antigüedad el incienso a representado la adoración y la oración dirigida a Dios. Lámpara del Santísimo: Lámpara de aceite que debe estar encendida junto o cerca del Sagrario, siempre y cuando en él se guarden hostias consagradas. Manifestador: De manifestator-oris, que manifiesta, descubre o pone la vista. Es un habitáculo para colocar la custodia con el Sacramento; no es imprescindible pero es tradicional para la mayor dignidad y atención en la adoración sacramental. Puede ser de muy diversas formas y materiales y cambiar con la evolución de los estilos. Naveta: De navis, embarcación en general, barco. Vaso o cajita regularmente con figura de una navecilla que sirve para contener el incienso en grano y ministrarlo con una cucharilla al incensario preparado con carbón encendido. Su nombre se debe a la forma usual de pequeña embarcación, aunque no necesariamente tenga tal figura, la cual se refiere alegóricamente a la Iglesia que se compara con una nave que boga hacia el puerto de la salvación. Palmerines: Floreros con ramilletes ejecutados en repujado o bajo relieve. Generalmente se realizan en metales nobles y se colocan en números pares para adorno permanente de los altares y como símbolo de ofrenda. Patena: Platillo de oro o plata, o de otro metal dorado, en el cual se coloca la hostia durante la misa después de rezar el "Padre Nuestro" y hasta el momento en que la consume el sacerdote. La patena debe ser circular con un diámetro mayor al de la boquilla del cáliz, ya que se coloca sobre éste, además debe ser plana, aunque ligeramente cóncava y sin irregularidades para poder ser fácilmente purificada. También es dorada para mantener la sagrada forma en contacto con lo incorruptible. Platillo de comunión: Plato de forma elíptica con mango o dedal para asirlo por uno de sus extremos. El acólito lo coloca bajo la boca del comulgante en prevención de una posible caída de la hostia o de un fragmento de ella. Estos platillos han caído en desuso. Plato petitorio: Plato o pequeña bandeja que sirve para recolectar limosnas, por lo que también se le se llama "limosnero". Potencias: De potencia, cada uno de los grupos de rayos luminosos que en número de tres se ponen en la cabeza de las imágenes de Jesucristo, y en número de dos en la frente de Moisés. Relicario: Lugar donde se guardan las reliquias. Es una caja o estuche, comúnmente de hechura y materiales preciosos. Resplandor: Representación de la irradiación luminosa que en forma semicircular rodea la cabeza de las imágenes, en especial de la Virgen María, para indicarnos el culto de hiperdulía o "mayor honor" que sólo a ella se tributa. Sagrario: Caja para guardar con seguridad el copón que contiene las hostias consagradas. Puede ser de variados materiales y en su forma externa suele ser reflejo del estilo arquitectónico de su tiempo. Tercerilla: Pequeño candelero que con vela encendida llevaba el acólito en su mano izquierda durante la administración de la comunión. Su nombre se debe a que es una tercera vela menor que, puesta en la credencia, complementa para el rito las dos del altar. Actualmente ha caído en el olvido. Vinajeras: Son dos jarritas que contienen el vino y el agua que se ha de consagrar. La mezcla del vino en el cáliz con un poco de agua, representa la redención de Cristo en sus dos naturalezas: la divina y la humana, y también la sangre y el agua que brotaron de la herida de su costado cuando fue atravesado por la lanza. Las vinajeras pueden ser de metal o de otros materiales impermeables, o bien, combinados. Se colocan en una bandeja alargada y suelen acompañarse de la pequeña campanilla que se toca en la elevación de la hostia. Viril: Cerquillo de oro o dorado que encierra la sagrada forma y se coloca o incrusta en la custodia para la exposición de la hostia consagrada que mantiene en posición vertical. Puede ser un aro completo o en forma de media luna, en este caso se llama lúnula.
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