Franz Mayer
El Museo Franz Mayer es el resultado de la vocación coleccionista
y de la mentalidad filantrópica de un mexicano nacido en
Alemania y cuyo nombre lleva la institución. Franz Mayer
realizó uno de los primeros actos de donación a gran
escala en México con el fin de crear un museo, poniendo un
ejemplo de responsabilidad comunitaria.
El edificio
Los objetos que reunió a lo largo de su vida, dedicada con
pasión al coleccionismo, ponen de manifiesto una acusada
sensibilidad y buen gusto; el origen de muchos de ellos revela la
preocupación que tuvo por recuperar para México piezas
que por diversas circunstancias se encontraban en el extranjero.
Al contemplar las piezas que coleccionó es evidente su clara
orientación hacia las artes aplicadas, sin detrimento de
las importantes adquisiciones que hizo en el campo de la pintura.
Por esto, al planear el museo se decidió darle el enfoque
de "un museo de arte con énfasis en las artes aplicadas".
Misión
del Museo
Las artes aplicadas, también designadas como "artes
decorativas" y en el pasado mal llamadas "artes menores"
abarcan aquellos objetos que el hombre produce para su uso cotidiano,
con un fin funcional pero con una fuerte intención estética.
Las artes aplicadas, además de establecer la unidad entre
lo útil y lo bello, son uno de los aspectos más representativos
de la cultura de un pueblo, ya que reflejan sus recursos y aspiraciones.
En el Museo Franz Mayer se muestran objetos producidos desde el
siglo XVI hasta el XIX en diferentes lugares del mundo pero, en
su mayor parte son mexicanos y españoles. El método
de presentación de las piezas es una combinación de
"salas por siglos", en las que se muestran objetos de
artes aplicadas utilizadas en México durante el periodo mencionado;
"salas especializadas" en la platería, cerámica,
escultura y pintura; y "salas ambientadas", tales como
estancia del siglo XVII y capilla, comedor y recámara del
siglo XVIII.
La instalación del Museo salvó de su desaparición
a un monumento colonial, el ex hospital de San Juan de Dios, fundado
en 1582 por el Dr. Pedro López con el nombre de Nuestra Señora
de los Desamparados y mejor conocido como Hospital de la Mujer.
El inmueble fue restaurado, en un esfuerzo conjunto, por el gobierno
y por el fideicomiso.
El museo abrió sus puertas al público en julio de
1986 y desde entonces ha procurado actuar con gran dinamismo en
la difusión cultural : exposiciones temporales, conferencias,
presentación de libros, conciertos, etcétera.
Colección
permanente
Hoy, que casi todo resulta más transitorio y que parece
imposible librarse de lo urgentemente inmediato para meditar sobre
el significado de nuestra participación en el proceso cultural,
una visita al Museo Franz Mayer es grata y reconfortante, pues confirma
la capacidad creadora del hombre y la importancia del trabajo manual
que, en buena medida, impide la disociación del cuerpo y
el espíritu.
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